jueves, 24 de abril de 2014

Cerro Cruz. Sierra de Camarolos. 12 de abril de 2014

Comentarios:   Antonio Arana
Fotografías:   Juanlu, Fernando y Antonio

La Sierra de Camarolos es una cuerda montañosa de, aproximadamente, 7 km de longitud, en dirección NE-SO que se encuentra situada entre las poblaciones de Villanueva del Rosario, al norte, y Colmenar, al sur. Al NE contacta con la Sierra del Jobo y su pico de mayor altura que es el Chamizo, de 1641 ms. Al SO lo hace con la Sierra del Co, cuyo pico de mayor altitud es la Peña Negra, de 1.353 ms.

La Sierra de Camarolos está formada por seis montañas: Pelado, Rodadero, Realengo, Sierra del enebral, Morrón de Gragea y el Cerro Cruz, siendo éste su mayor altura con 1.444 ms.

En el km 523 de la carretera que comunica Colmenar con Alfarnate, sale una pista que pasa junto a un cortijo situado a unos 500 metros. Frente al mismo aparece una bifurcación a la derecha que tomamos en dirección a la parte este de una sierra que se interpone entre la carretera y la Sierra de Camarolos: Sierra Prieta. Hemos dejado los coches en un pequeño rellano muy cerca del mojón que indica el km 523.




Iniciamos la ruta por lo que debe ser  una zona de caza. ¿Cómo lo sé...?



Javi pasando junto a un acúmulo de cartuchos de caza.

Recorridos 250 ms nos encontramos una cerca con una puerta metálica que procedenos a abrir, cerrándola bien al pasar porque en estas tierras hay presencia de ganado. Poco después pasamos junto a una gran cortijada abandonada cuyo nombre he intentado encontrar en mis mapas y libros de montaña, sin éxito. La próxima vez le preguntaré a algún lugareño que seguro lo sabrá.

Vamos bordeando por la pista la parte este de Sierra Prieta, contemplando frente a nosotros la gran mole rocosa del Rodadero.



 El Rodadero.

Entre el Rodadero y Sierra Prieta hay una llanura por la que andamos hacia el oeste, contemplando el Realengo. Entre nuestra situación y la cara este de esta montaña se encuentra el nacimiento del Río Guadalmedina que parte la ciudad de Málaga en dos zonas.



El Realengo.

Vamos pisando un terreno que rezuma agua, atravesado por pequeños arroyos que convergen hacia el sur para formar el Guadalmedina. 



Esta zona constituye el nacimiento del Río Guadalmedina.

La aulaga se alza en todo su esplendor cromático.



Aulaga. Ulex parviflorus.

Andamos zigzagueando entre espinos majoletos ( majuelo o espino albar. Crataegus monogyna). El paisaje está lleno de rincones asombrosos.





Nos dirigimos hacia un collado recorrido por una estrecha cresta rocosa que se interpone entre el Realengo (al sur) y el Cerro Cruz (al norte). Es necesario atravesar dicha línea rocosa para poder vislumbrar ya nuestra meta.

 







El collado y la barrera rocosa que debemos atravesar.

Buscamos un paso para realizar la travesía.







El paso.

Una vez al otro lado, el terreno presenta múltiples elevaciones rocosas y los compañeros intentan identificar el Cerro Cruz.



¿Cuál es el Cerro Cruz, Antonio?

Encontramos pequeñas preciosidades botánicas como el erodium, de la familia Geraniaceae que tiene 36 especies.



Creo que se trata del Erodium cheilanthifolium.


 Una pequeña preciosidad: la violeta amarilla (Viola demetria).

Conforme nos acercamos al Cerro Cruz se nos abre lejano, hacia el oeste, el paisaje montañoso que rodea a las Pedrizas, en la autovía que se dirige de Málaga a Antequera, Granada, Córdoba y Sevilla.




Un poco más cercana se alza, también al oeste, la Peña Negra (Sierra del Co).



Un descanso al pie del Cerro Cruz.

La pilosa viniebla de hojas de alhelí abre ya sus pequeñas flores de color fucsia.



Viniebla de hojas de alhelí. Cynoglossum cheirifolium.

El Cerro Cruz puede subirse fácilmente por la parte este, menos rocosa. Pero al oeste hay una subida en diagonal mucho más bonita y abrupta. Elegimos esta segunda opción.

Poco tiempo después podemos divisar ya la cumbre de nuestro cerro. Juanlu y yo nos quedamos un poco retrasados para fotografiar el grupo en la cumbre.







 Panorámica de la zona.


El Chamizo, con sus 1.641 ms de altitud se alza, imponente, al NE.



Cumbre del Cerro Cruz. 

Pepe, el Jefe, saca de su mochila dos tradicionales bocadillos de atún, uno para él y, el otro, para mí. Es una costumbre que tiene ya muchos años de historia. Llevamos, además, frutos secos, dátiles, pasas... Los demás compañeros abren también sus mochilas y disfrutamos de un largo rato de gastronomía, descanso y espectaculares vistas.



Pepe con los bocatas.



Con Alejandro junto al vértice geodésico.



Te voy a hacer una foto Carlos. Mete la barriga. ¡Pero no tanto... hombre!

En el prado situado al pie del cerro, en la parte sur, hemos visto antes de iniciar el ascenso un gran grupo de cabras montesas. 



Apuntamos las cámaras de fotos hacia todas partes porque el paisaje no tiene desperdicio desde aquí.
 


Junto al vértice geodésico encontramos una pequeña caja metálica con papel y bolígrafo para hacer anotaciones que ha sido colocada aquí por un grupo montañero de Córdoba. Un abrazo para ese grupo de los componentes del Grupo Andax de Vélez-Málaga. Y, por supuesto, os remitiremos un email como indicais.













Iniciamos el descenso a la una de la tarde, pero esta vez lo hacemos por la parte este del pico para tener una visión más completa de la ruta.



Iniciando el regreso. 

Llegamos a un pequeño y herboso prado inconcebible en el rocoso paisaje. 




En él encuentro la escila española.



Escila española. Hyacinthoides hispanica.











Dejando atrás el Cerro Cruz.




Llegamos nuevamente a la zona del nacimiento del Río Guadalmedina, debiendo atravesar las eternas cercas que no debieran existir en el campo. Siempre que encuentro estos obstáculos siento la presencia cercana de un amigo mío y de toda la Humanidad que es Marcos Ana. Un hombre que, como dice Saramago, "su vida ha estado marcada por una pasión constante en defensa de los oprimidos y desheredados". Al terminar la guerra civil española fue detenido por sus ideas comunistas y condenado a muerte, permaneciendo encarcelado durante 23 años ininterrumpidos. Fue liberado en 1961 y escribió un precioso libro titulado "Decidme cómo es un árbol. Memoria de la prisión y la vida". En él escribe el siguiente poema:

Si salgo un día a la vida
mi casa no tendrá llaves:
siempre abierta, como el mar,
el sol y el aire.
Que entren la noche y el día,
y la lluvia azul, la tarde,
el rojo pan de la aurora;
la luna, mi dulce amante.
Que la amistad no detenga
sus pasos en mis umbrales,
ni la golondrina el vuelo,
ni el amor sus labios. Nadie.
Mi casa y mi corazón
nunca cerrados: que pasen
los pájaros, los amigos,
el sol y el aire.

Actualmente tiene 93 años y el próximo verano espero poder volver a comer sardinas con él, como el año pasado, en una moraga en la playa de Caleta de Vélez.


No hay que poner cercas al campo.





Los Altos del Sábar se ven altivos e impresionantes hacia el este.







Track de la ruta.


Perfil de la ruta.


Recorrido:   10.5 km.
Tiempo total:   5 horas y 45 minutos (con marcha lenta y descansos).
Desnivel:   569 metros.
Dureza:   moderada.



Hasta la próxima ruta, montañeros.


domingo, 20 de abril de 2014

Maroma por Sedella. 5 de abril de 2014.

Comentarios:   Antonio Arana
Fotografías:   Juanlu y Antonio

Hace varios años que se recuperó la vereda que enlaza el Fuerte de Sedella con la Maroma. Y hoy vamos a ver el resultado.

Dejamos el coche en la Adecuación Recreativa de Sedella, a 826 metros de altitud, junto a la escultura de un buitre leonado.


Adecuación Recreativa de Sedella.

Iniciamos el camino en dirección norte por una pista cerrada al paso de vehículos con una cadena. Al frente podemos contemplar el cerro del Fuerte con un espeso manto de nubes guardándole la espalda, ocultando por completo la cumbre de la Maroma.


El inicio de la ruta.

Observando la densidad del manto de nubes comenzamos a pensar que nos va a resultar bastante difícil coronar la Maroma hoy aunque vamos decididos a hacerlo.
 

Fuerte de Sedella.

Encontramos algunas orquídeas de gran belleza como la orquídea mariposa.

 

Orquídea mariposa. Orchis papilionacea.

Nos desviamos unos metros de la vereda para ver la reconstruida Casa del Guarda.
 

Casa del Guarda.

Hacia el oeste podemos reconocer algunos de los  pueblos blancos de la Axarquía.
 


Y, poco a poco, vamos tomando contacto con la niebla, en la parte baja del Fuerte.






Hacia el sur, el día está despejado y podemos observar, bien contrastadas con un cielo azul intenso, las cumbres del Fuerte de Sedella y del Peñón de Vélez.


Peñón de Vélez y Fuerte de Sedella, a la derecha.






Vamos alcanzando altura progresivamente por una vereda en continuo ascenso que nos deja apenas un respiro durante la subida.


Juanlu.

La pedregosa vereda se va volviendo cada vez más pendiente a medida que nos vamos acercando al Morrón.





La zigzagueante y preciosa vereda.

Pasamos por una zona en la que la roca presenta un sorprendente plegamiento. Muy cerca parece observarnos una roca con forma humana (la imaginación es libre...¿no?).



El montañero pétreo y el plegamiento en la roca.

A veces notamos la suave calidez del sol y, otra veces, nos estremecemos de humedad en la niebla.



La vereda hace un fuerte zig-zag por la parte izquierda del Morrón y nos lleva a la cresta de las Loberas. Giramos en dirección oeste y pasamos por la cornisa del Tajo Volaero en la última parte de la ruta hacia la cumbre. Parece que la niebla va levantando y que vamos a tener buena visibilidad arriba.

Siempre que llego a la cumbre de la Maroma realizo el ritual de colocar una piedra sobre los monolitos existentes previamente al vértice geodésico.
 




Vértice geodésico de la Maroma.


Mi 48ª Maroma.

Juanlu no puede evitar experimentar con la cámara de fotos.



El ascenso ha durado cuatro horas y media. Descansamos diez minutos en la cumbre y comenzamos el regreso a las dos de la tarde.


Iniciando el descenso. A lo lejos podemos contemplar el pico del Cielo (Nerja).


La "Cabeza de Tortuga" sobre el Tajo Volaero. Abajo se aprecia la vereda.

Decidimos almorzar en la base del Morrón, sobre una preciosa atalaya.




Desde nuestra posición podemos ver la figura de algunos montañeros pasando por el Tajo Volaero.



Tajo Volaero y "Cabeza de Tortuga" vista desde abajo.


Perfil de la ruta:
 
Recorrido:   18,5 km.
Tiempo total:   8,30 horas.
Desnivel:   1.242 metros.
Dureza:   alta.